Los que seguís este Blog ya
sabéis que el post de la semana pasada sirve de introducción a la serie de
entradas que comienza con ésta. Sólo dentro del contexto de esa introducción
(que se remite a otros post anteriores) es posible comprender el verdadero
sentido de la sucesión de acontecimientos que a partir de ahora repasaremos.
Remontémonos a un momento
significativo: agosto de 2012. No es el comienzo de nada, y mucho menos de esta
deriva hacia un futuro propio de novela cyberpunk, pero sí es lo
suficientemente próximo y significativo como para permitir que nos demos cuenta
de la importancia de ciertas transformaciones.
En una manifestación en Sudáfrica, la policía mata a más de treinta personas. No se trata de un acto de
guerra, sino del resultado de cómo fue disuelta: dispararon a discreción contra
los manifestantes, trabajadores de una mina.
Unos días más tarde, la noticia era que la fiscalía pretendía acusar a 270 de los manifestantes por la muerte
de sus compañeros, sobre la base de una ley de la época del Apartheid: “En una situación en la que hay sospechosos que
se enfrentan o atacan a miembros de la policía y hay un tiroteo (que resulta)
en la muerte de agentes o de los propios sospechosos, aquellos que son
arrestados son acusados (de asesinato)”, declaró un portavoz de la Fiscalía.
Durante el apartheid, que
finalizó en 1994, el Gobierno usaba esta doctrina, llamada “de objetivo común”,
para poder procesar judicialmente a líderes del movimiento antiapartheid incluso cuando no habían participado en acciones
de sabotaje o en atentados llevados a cabo por sus grupos.”
Ergo: la culpa
era de los manifestantes por obligar a la policía a disparar a sus compañeros… si no hubiese habido manifestación, no habría sido
necesario matar a nadie... ¿Es necesario ahondar más en la lógica totalitaria
de semejante concepción de la legitimidad del estado para usar una fuerza
coercitiva extrema en función de sus intereses? Y no es algo que suceda en un
país no democrático, sino dentro de un estado de corte occidental (racismo
incluido).
Por las misma fechas, en Alemania se aprueba que “El
Ejército alemán podrá intervenir en su país en casos excepcionales. El Constitucional autoriza el despliegue militar, prohibido desde el nazismo”
¿Cuál es la situación diferencial que justifica estas
medidas? ¿Por qué se vuelve ahora a métodos propios de sistemas dictatoriales?
¿Qué es lo que ha cambiado? ¿Por qué se aprueban mecanismos para aumentar y
legitimar el poder de coacción del estado? El único hecho significativo
ocurrido en los últimos años es esta crisis global (y sus raíces, claro). ¿Por
medio de qué razonamiento se llega a la conclusión de que en un momento de
desmoronamiento económico como el actual han de aplicarse sistemas represores
como éstos?
¿Es que ya se prevé que la violencia que teóricamente
había sido delegada en el Estado va a ser ejercida contra los propios delegantes?
¿Skynet, volviéndose consciente de su propia existencia, adopta medidas para
exterminar a sus creadores? ¿O es que los mecanismos estatales están siendo
reenfocados en función de los mismos intereses que (lo habíamos olvidado) muy
probablemente motivaron su propia existencia como sistema de convivencia?
También en agosto de 2012,
se autorizó a empresas británicas a contratar a presidiarios por 4 € al día.
¿Paro en crecimiento en
todo el mundo y se contrata a personas privadas de libertad? ¿Y qué motiva a
estos presidiarios a trabajar? ¿Quizás, que sus familias carecen de recursos y
es preferible trabajar por un salario misérrimo? ¿O es a cambio de beneficios
penitenciarios? ¿Trabajos semiforzados, inducidos? ¿Somos conscientes de lo
equiparable que es esto a las condiciones de trabajo de las industrias de
finales del siglo XIX, principios del XX?
Pero a la vez que el Estado concentra sus esfuerzos económicos en tomar lo que parecen medidas de
autoprotección, comienzan a aparecer procesos de autogestión ciudadana:
Habitantes de pedanías
andaluzas empiezan a ocuparse personalmente de limpiar y cuidar las vías y los
jardines públicos. A falta de capacidad de sus ayuntamientos para sufragar unos
gastos tan elementales, son los propios ciudadanos los que mantienen los
servicios comunes. El repliegue sobre sí misma de la estructura estatal tiene
como consecuencia primera la desatención de los lugares más remotos y menos
conflictiva y económicamente relevantes.
Grupos
de jornaleros comienzan las invasiones periódicas de fincas subexplotadas. Y las FOP actúan en sentido contrario con
las expulsiones periódicas de los ocupantes, en aras de la defensa del derecho
de propiedad (sí, ese mismo derecho completamente violado posteriormente por el
corralito acordado en Chipre, lo que en puridad es una confiscación de bienes;
medida, de nuevo, propia de estados totalitarios). De momento, casi sin
violencia tanto lo uno como lo otro. De momento…
Puede que no
parezca significativo, pero en septiembre de 2012, el atleta Óscar
Pistorius se quejó del tamaño de las cuchillas del rival que lo acababa de derrotar en una prueba de velocidad de las Juegos Paralímpicos.
¿No es paradójico que
quien corre gracias a la tecnología se queje de la mejor tecnología ajena?
¿Cuánto tiempo tardaremos
en ver y aceptar a atletas insertados con prótesis para mejorar el rendimiento,
o con alteraciones genéticas voluntarias para aumentar capacidades físicas de
toda índole? ¿Acaso es muy distinto a lo que ya ocurre con algunos atletas
paralímpicos o a lo que sucede en las ligas profesionales americanas, donde se
aceptan todo tipo de sustancias dopantes siempre que sean legales?
Tras la emisión de una película haciendo burla de Mahoma, unos fanáticos Libios asaltan la embajada de EEUU y matan al embajador… Quizás lo más grave fue que se consideró
públicamente corresponsables del asesinato a los autores de la película,
quienes tuvieron que pedir disculpas por lo que habían hecho, como si su burla
fuese equiparable al asesinato cometido en represalia. Desde hace años (y muy
especialmente desde los atentados del 11S en EEUU) el fanatismo (todo tipo de
fanatismo) está devorando el terreno de la libertad de expresión. En todos los
ámbitos de relación social, se van imponiendo progresivamente una serie de
normas morales que regulan nuestro vocabulario, que reconstruyen los idiomas
con la excusa del respeto al “otro”, a la diferencia, sin que nos percatemos de
la homogenización que se deriva de semejante imposición verbal. Lo diferente
desaparece cuando no puede ser expresado más que por la eliminación de toda
diferencia.
En ese mismo mes de
septiembre, el ministro De Guindos anunciaba que si España no crecía durante
los meses siguientes no sería posible mantener las prestaciones. Y todos
sabíamos que no íbamos a crecer... Las prestaciones sociales han continuado
recortándose sistemáticamente: del recorte de las prestaciones por desempleo al
actual proceso de precarización de las pensiones de jubilación.
¿Pasará mucho tiempo
hasta que la protección pública, estatal, sea sustituida por la que ofrezcan
las propias empresas?
De hecho, en Alemania ya
se ha hecho general que los jubilados necesiten de un minijob para sobrevivir
porque su pensión, después de décadas de cotización, es tan escasa que apenas
si alcanza para los gastos fijos mínimos.
Se habla mucho del
negocio que las entidades financieras esconden bajo el proceso de bajada
sistemática de las pensiones, pero lo importante a mi juicio es: ¿en qué
posición quedaría un ciudadano que pasase a depender de la empresa para la que
trabaje ya no sólo mientras reciba un salario, sino también cuando haya de
recibir una prestación por desempleo o una pensión de
jubilación, que al fin y al cabo le sería abonada (y controlada) por una entidad privada?
(Continuará en el próximo
post…)
Yo más bien tengo la sensación de que llevamos mucho tiempo votando más que a gobernantes a los intermediarios entre el pueblo y las empresas (que hace mucho que acaparan silenciosamente el poder), lo que ocurre es que ahora lo empezamos a ver claro....
ResponderEliminarY todas esas medidas represivas responden a su miedo a que dejemos de tener miedo, porque ese día será cuando no tengamos nada que perder y no hay nada más peligroso.
El caso es que cada vez que me paro a pensar termino encontrando más sentido a la maldición china: "Ojalá te toque vivir tiempos interesantes"
Éste es un buen momento para leer la obra de autores como Sterling o Gibson... Y asustarse de lo cercano que parece todo lo que cuentan!
ResponderEliminarUff, no sé si estaré preparada....estoy leyendo "1984" (que inexplicable e injustificablemente no la había leído aún) y me dan escalofríos....
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